domingo, 3 de enero de 2016

Clímax, final feliz.

Bueno, voy a poner la típica escusa de 'año nuevo...tatatá' en verdad es una escusa para justificar el poco tiempo que he dedicado a pararme, sentarme frente al ordenador y escribir para vosotros, para mi. Pero bueno, como bien sabéis, hay cosas que no tienen justificación alguna, así que, vengo con una entrada nueva, probablemente una de las primeras (si no es la única) que escribo cuando realmente me encuentro estable con mi ánimo. ¡Allá voy!
No sé realmente como empezar ni por donde, ya que tengo que echar mucho la vista a atrás.
Todo empezó en verano, no ha sido el mejor verano de mi vida, ya que no me encontraba realmente a gusto con nada, nada de lo que hacía me llenaba, nada me daba a chispa que necesito para estar bien.
No todo ha sido malo, hay momentos de este verano (y personas) que no los cambiaría por nada, por nadie. Tuve algún que otro problemilla de confianza en algunas personas y en mi misma, pero bueno, todo acabó con una señal (voy a decir del destino, por decir algo) que me indicó que ese camino que estaba tomando no era el correcto, ni para mi, ni para la persona que provocó esa señal.
Como dicen por ahí, las segundas oportunidades son para los valientes, o, a veces las segundas oportunidades son mejores que las primeras. Creo que fui valiente y al principio esa oportunidad fue mejor que las otras anteriores, que no fueron pocas, pero todo tiene un fin, bueno o malo, pero lo tiene. Siempre digo que de todo lo malo siempre hay algo bueno que destaca, y me dejé querer, me dejé querer por mi, amor de mi para mi. Descubrí que la esencia de la vida, está en no enfocar toda nuestra atención a los problemas que nos redean, que nos perturban, sino enfocarla a la solución de todos estos. Es como cuando te caes y te haces una herida, al principio muestras mucha atención al dolor que te causa esa herida, pero al fin y al cabo sabes que se va a curar y que esa yaga se va a cerrar, pero que la cicatriz siempre quedará ahí. Y por fin puedo decir, que 'el tiempo le ha sentado bien a mi pequeña cicatriz'. He vuelto a ser yo, mi yo de ayer. Hay veces que me pregunto, ¿realmente eres feliz o solo sonríes? me hago esa pregunta como unas diez veces seguidas, paro todos mis pensamientos y los enfoco a ver si realmente soy feliz, doy una ruta por todas las personas que me hacen sentir como si estuviera en casa cuando estoy con ellos, como si viniéramos del mismo lugar y fuésemos a embarcar en el mismo barco, con las mismas ideas, con las mismas ilusiones y hacia un destino extraordinario, nuestro mismo destino, directos a la felicidad.
Ahora mismo no soy plenamente feliz, nadie lo es, pero tengo esas personas que son mis chispas, las chispas que hacen que la felicidad se vea simplemente como una palabra, ya que ellos la forman.
He conocido a muchas personas en este trayecto, en el de encontrarme a mi misma, en cambio, he perdido a otras,o simplemente han desaparecido solas, pero siempre he acabado ganando algo, y estoy segura de que esas personas que se han ido, también lo han conseguido separándose de mi, por eso me alegro por ellas.
No dejo de pensar en una persona que he conocido y bueno...lo tengo que plasmar aquí.
Es una persona, que me ha hecho ver que la amistad es algo más que estar ahí siempre para todo, me ha hecho ver el valor que tiene que una persona esté ahí siempre, que se pueda contar con ella para todo, cuando digo para todo, es todo. Es una de esas personas que me hacen sentir como en casa, mejor dicho, que me hace sentir como si él fuera mi hogar, mi refugio.
Hay personas que son salvavidas, que llegan cuando menos te lo esperas, que son magníficas y que cuando estabas buscando algo totalmente distinto, vienen, te sorprenden y no te revolucionan todo, sino que te ayudan a organizar todos tus miedos y a superarlos uno a uno.
Todo caos tiene una dulce introducción, y ahora estoy viviendo un caos maravilloso. Esa dulce introducción es una persona, de esas que te sientes protegida cuando estás bajo su techo, bajo sus brazos y qué queréis que os diga, me encuentro bien, me siento llena de vida y de ilusiones y con esta "pequeña" reflexión quería trasmitiros un único mensaje, todos hemos tenido, tenemos y tendremos preocupaciones y problemas que siempre nos van a acompañar, pero amigos, os digo que busquéis la salida de todas estas cosas y si veis que no tienen, o que simplemente no queréis salir de ellos, dar el paso o intentar buscar el modo de que con estas cosillas viváis a gusto y felices. No es difícil, nada lo es, simplemente tenéis que ser más listos que ellos y tener mucha fuerza de voluntad, que si no estáis a gusto y no os encontráis bien con el modo de vida que lleváis, dar un giro a todo con vuestras manos, o simplemente dejaros querer y dejar que alguien os ayude a hacer vuestro climax un poco más intenso.
Un abrazo de esos que os dejan sin aliento.

2 comentarios:

  1. Muy, muy bonito Belén, tienes mucha capacidad para reflexionar, y eso me sorprende y apasiona. Ojalá pudiera compartir contigo una tarde o noche o no sé, para poder pasar el tiempo hablando de tantas cosas contigo... Me encantaría.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas, muchísimas gracias :) ¿podría saber quién eres?

      Eliminar